Flexibilidad, facilidad de instalación y buena adhesión son algunas de las ventajas que este sistema ofrece. A continuación, podemos encontrar cinco recomendaciones para realizar una impermeabilización correcta con este material.
Con el objetivo de evitar accidentes y garantizar un buen resultado, es importante contar con personal capacitado, que conozca el material, su manipulación y las herramientas que se deben utilizar para llevar a cabo la instalación, mejor aún, verificar que estén certificados por el proveedor del manto.
Para garantizar los resultados, es importante limpiar la superficie, asegurándose de que esta quede seca y completamente libre de polvo, grasa, elementos cortopunzantes o materiales que puedan interferir en el resultado de la instalación, también es importante asegurarse que, si ya existía el manto en la superficie histórica, este sea retirado correcta y totalmente de la misma.
Es necesario resanar las grietas que pueda presentar la superficie con un material adecuado, al igual que se deben haber culminado todos los trabajos previos que requieran el uso de la zona a impermeabilizar, verificar pendientes, sifones y todo aquello que incide de manera directa con la forma en que el manto va a cumplir su propósito y la finalidad para la cuál es instalado.
también se debe revisar la zona a intervenir, garantizando que no presente empozamientos con una pendiente entre 1,5 % y 2,0 %; los ángulos interiores y las aristas deben estar redondeados con mediacañas y filos.
Se deben sellar las grietas con la emulsión asfáltica, disolviendo en proporciones de 1:1 a 1: 3 de agua. Este importante proceso previo permitirá tener una mejor adhesión del manto asfaltico y una adecuada impermeabilización.
Para el instalador, es importante recordar que la adhesión del manto se realiza transversalmente en el sentido de la pendiente, asegurándose de conservar un traslado (traslapo) mínimo de cinco centímetros entre cada rollo.
Los mantos con acabado negro requieren de la aplicación de recubrimientos bituminosos o acrílicos que brindan protección para garantizar acabados de larga duración, evitando así que los aceites esenciales del asfalto se evaporen, envejezcan y/o se agrieten.
En caso de que se necesite dar un acabado inicial con material reflectante, la mejor alternativa es utilizar mantos con foil de aluminio, pues estos productos requieren un menor mantenimiento y ofrecen una mejor adherencia y reflectividad.
Recordemos la función vital que cumple la impermeabilización de techos para garantizar la seguridad de una cubierta.
El proceso de instalación de un fieltro o de un manto asfáltico sobre la tablilla para techos o placas de fibrocemento, representa gran porcentaje de la protección del tejado contra humedades, filtraciones y demás afectaciones producidas por las inclemencias de climas lluviosos.
